FLAGRANCIA DELICTIVA

Es la situación en que una persona es descubierta mientras comete el hecho delictivo o acaba de cometerlo. Existe flagrancia en los siguientes casos (artículo 259° del Nuevo Proceso Penal):

La persona es descubierta en la realización del delito. La persona acaba de cometer el delito y es descubierta. La persona huyó y fue identificada durante o inmediatamente después de la realización del delito. Puede ser descubierta por el agraviado, por un testigo, por medio audiovisual, dispositivos o equipos con cuya tecnología se haya registrado su imagen, siendo descubierto luego de veinticuatro (24) horas de producido el delito. La persona es encontrada veinticuatro (24) horas después de la realización del delito con efectos o instrumentos utilizados, o que pudieron ser utilizados, para cometer el delito. De igual manera, cuando muestra señales en su cuerpo o vestimenta de haber sido autor o partícipe del delito.

Una persona en situación de flagrancia puede ser detenida por la Policía Nacional del Perú.

De igual manera, cualquier persona puede ejercer el arresto ciudadano deteniendo a una persona que se encuentre en situación de flagrancia.

En este último caso, la persona debe entregar al arrestado inmediatamente a un policía y los instrumentos que constituyan el cuerpo del delito. En ningún caso, este arresto autoriza al ciudadano a encerrar o mantener privada de su libertad al retenido en un lugar público o privado hasta su entrega a la autoridad policial. El policía redactará un acta donde conste la entrega y las demás circunstancias de la intervención.

El policía que ha efectuado la detención en flagrante delito o en los casos de arresto ciudadano, tiene la obligación de informar al detenido el delito que se le atribuye y comunicará inmediatamente el hecho al Ministerio Público. También informará al juez de la investigación preparatoria en caso sea un delito de terrorismo, espionaje y/o tráfico ilícito de drogas.

En todos los casos, el policía advertirá al detenido o arrestado que tiene derechos previstos en el artículo 71° del Nuevo Proceso Penal y levantará el acta correspondiente.

Es un mecanismo de juzgamiento anticipado que debe ser solicitado obligatoriamente por la Fiscalía cuando se presenten algunos de los supuestos establecidos por ley. 

Tiene como finalidad evitar la investigación preparatoria y pasar directamente a la etapa intermedia del proceso. En este caso, el juez resuelve dicha solicitud sin el consentimiento del imputado.

El fiscal está obligado a solicitar la aplicación del proceso inmediato cuando se presente alguno de los siguientes supuestos: 

El imputado ha sido sorprendido y detenido en flagrante delito, en cualquiera de los supuestos del artículo 259° del Nuevo Proceso Penal. El imputado ha confesado la comisión del delito, en los términos del artículo 160°. Los elementos de convicción deben ser evidentes, los cuales se acumularon durante las diligencias preliminares previo interrogatorio del imputado. No obstante, existen casos que no aplican debido a que necesitan mayores actos de investigación por su complejidad. Esto es conforme a lo señalado por el numeral 3 del artículo 342°. 

Adicionalmente, el fiscal también debe solicitar la incoación del proceso inmediato para los delitos de omisión de asistencia familiar y conducción en estado de ebriedad o drogadicción, sin perjudicar el numeral 3 del artículo 447°.

La relación es que la flagrancia delictiva es uno de los motivos que obliga al fiscal a solicitar al juez la aplicación del proceso inmediato.

El proceso inmediato tiene como efecto la realización de forma anticipada del juicio oral. De aprobarse su aplicación no es necesario que el fiscal realice la investigación preparatoria, sino que pase directamente a la etapa intermedia del proceso, donde formulará la acusación y se dictará el auto de citación a juicio.